sábado, 30 de agosto de 2008

DIARIO DE UN BECARIO UNIVERSITARIO

La Pérfida Albión: Parte I

Tras largo tiempo desaparecida esta sección, hoy reaparece de nuevo para contaros a modo de serial lo que me deparará la estancia predoctoral de tres meses que hoy mismo comienzo.

Para que la gente se centre, he de comenzar diciendo que me dispongo a realizar una estancia en Sheffield, en colaboración con The University of Sheffield y más concretamente con el Department of Mechanical Engineering. Como ya he dicho antes estaré por aquí tres (¿largos?, ¿cortos?) meses en los que tendré que pelearme con mi inglés y con las tareas que allí me vayan encomendando.

Bueno, pues aquí sentado en el tren que me transporta desde el Aeropuerto de Manchester hasta el citado Sheffield, y con la agradable (y única) compañía de un calvo y una adolescente semi-gótica, he pensado que después de tanto penar en el viaje escribir un artículo en el blog quizás resultara algo reconfortante.

Y es que 12 horas antes, a pesar de tirarme toda la mañana corriendo de un lugar a otro,  el viaje empezaba con normalidad. Cogí el AVE, llegué a Atocha, cercanías a Nuevos Ministerios, Metro hasta Barajas, deposito en el mostrador de la compañía bmibaby mis 21.5 kg de maleta (gracias a Dios no me cobran recargo por pasarme de 20 kg) y después de pasar el siempre tedioso control policial, me siento en mi puerta de embarque a cumplir con la horita y media que falta hasta el despegue. Y en ese momento fue cuando tenté sin deber al destino y me dije a mi mismo: "Está saliendo todo a pedir de boca" (No exactamente con esas palabras, sino con otras más soeces, ya me conocéis).

"El vuelo de la compañía bmibaby con destino Manchester y salida a las 18.25 tiene un retraso de 1 hora y 30 minutos", dice la megafonía. "Con dos cojones", digo yo. Finalmente, y tras amortizar la PSP que me compré hace un par de semanas, a las 20.30 hora peninsular estaba ya sentadito en mi asiento de ventana 23F viendo como el capullo de las maletas metía la mía en el avión como si la pobre le hubiese hecho algo. Supongo que la experiencia le hizo no mirar hacia las ventanillas del avión y evitar así la mirada de odio que con esfuerzo y sobreactuación le dirigía.

A las 22.30 (hora local) por fin recuperé mi maleta de las manos de esos salvajes y me dirigí presto al autobús que une la terminal T2 del aeropuerto de Manchester con la estación de tren. No sé para qué corrí, si total éste salía 30 segundos antes de que yo llegase. Otros 10 minutitos de espera y a las 22.50 llego a la estación. Rapidito otra vez para coger el tren de las 23.00. Sí, ese que no existe. Y mira que es mala leche que salgan cada hora menos a las 23.00. Así que otra horita esperando para coger el tren de las 00.00 y mientras la PSP echando humo.

Mientras escribía estas líneas un adolescente con cresta y el típico inglés rojo de Benidorm se han subido al tren en Manchester Piccadilly o algo así. A ver donde irán estos pendones a estas horas... A la 1 y poco espero llegar a la estación y si estáis leyendo esto significa que, o bien cogí un taxi y llegué sin problemas a mi desconocida morada durante Septiembre (del resto de meses ya hablaré), o bien llegué exhausto tras 1 hora de larga caminata huyendo de violadores nocturnos con 21.5 kilos de ropa a mis espaldas y un portátil que proteger. Vosotros que podéis, elegid el final que más os guste, porque a mi me lo está preparando el destino (o Murphy) para dentro de unos minutos.

miércoles, 13 de agosto de 2008

LOS PECADOS CAPITALES Y ALGUNO MÁS (I)

Introducción a la introducción

¿Cuáles son realmente los pecados capitales? ¿Coinciden con los de la Iglesia? ¿Cuáles son los principales defectos del españolito de a pie y los más graves de entre ellos? Éstas y otras preguntas tratarán de ser respondidas en esta nueva sección que, dicho sea de paso, iré sacando con cuentagotas o a pequeños sorbos (la vía rectal todavía no se ha comercializado, aunque se está estudiando).

Y para empezar, ¿cómo se define "pecado"? Sin complicarlo con definiciones catecumenales, en principio podríamos definirlo de manera sencilla como ir contra natura. Pecar se puede emplear en un contexto más amplio de lo que parece, sin necesidad de atribuirlo exclusivamente al cristianismo, o incluso sin recluirlo al ámbito religioso desde luego (he ahí ese gran vocablo: "pecadorl").

SOBERBIA, ENVIDIA, GULA, LUJURIA, IRA, AVARICIA, DESIDIA

Son los famosos y mundialmente conocidos como 7 Pecados Capitales, definidos inicialmente por el Papa Gregorio I en el siglo VI. Algún despistadillo los puede confundir con el concepto de "pecado mortal", que es otra cosa, y que puede tratarse de cualquier tipo de pecado lo suficientemente grave. Para los expertos en moral cristiana, parece que lo de "capitales" es más una manera de indicar que son origen del resto de pecados y problemas, que la magnitud de los mismos. Por supuesto, menos mal que nos encontramos también con sus contrapuestos, que son Las 7 Virtudes.

Los Pecados Capitales tienen su sentido. La mayor parte de las doctrinas y religiones que sean medianamente decentes coinciden en que para llevar una vida dichosa, es preferible no cometer muchos excesos. Es evidente que los excesos nos llevarán a problemas, y más cuanto más excesos cometamos, dado que frecuentemente se asocian entre ellos. Los 7 Pecados Capitales representan una manera de clasificar las distintas formas de arruinarnos la vida a nosotros mismos. Como muchos sabéis, recientemente la Iglesia ha definido algunos nuevos "pecados sociales", que bajo el punto de vista de este ente pensante, viene a ser un pobre intento de modernización ética, que no obstante, es coherente con lo que proclama actualmente la Iglesia, pero innecesario.

Bien, llegados a este punto de la introducción, humilde servidor se plantea si el evitar esos Pecados Capitales nos lleva a una mejor vida, y cuáles son realmente los pecados que nos llevan a la infelicidad.

... Y así es como llegamos al Metro. En este pequeño teatro de la vida podemos observar muchas, muchísimas cosas interesantes en el día a día. Éste va a ser nuestro campo de observación y experimentación en las primeras entregas de esta sección.

 

PD: "Cuando el Tao es abandonado, aparecen la justicia y la moralidad.[...]"  Tao te king, capítulo XVIII - Lao Tse.