viernes, 4 de mayo de 2007

DIARIO DE UN BECARIO UNIVERSITARIO

¿Qué es la juventud?

Mi reciente vigésimo quinto aniversario de nacimiento ha despertado una serie de preguntas en mi interior de difícil, e imposible por otra parte, respuesta. Estaba yo pensando en si soy viejo, joven, medio-viejo, adulto-joven, yogurín o madurito, cuando me he dicho: "¡pero coño!, ¿qué es la juventud?". De modo que, como siempre que quiero buscar una gilipollez de tal calibre, he abierto la wikipedia.

Según parece la juventud es una etapa de la vida humana que ha adquirido en los últimos tiempos una especial relevancia e interés. Según el Webster's New World Dictionary, juventud es la época de la vida en que uno es joven (pedazo de perogrullo), aunque añade dos posibilidades: el periodo comprendido entre la infancia y la madurez, o bien un periodo temprano de existencia, crecimiento y desarrollo.

Ante tanta ambigüedad, hice gala de mi sentido ingenieril, que viene a ser como el arácnido pero sin valer para nada, que tanto le repatea a nuestro querido Alberto. Me puse manos a la obra en busca de números, números y más números, hasta dar con lo siguiente:

- Según el Gobierno de los Estados Unidos, joven es el menor de 21 años.

- Según la ONU, entre 15 y 24.

- Y finalmente, según el Gobierno de Tasmania los que tienen entre 12 y 25.

En resumidas cuentas los números tampoco ayudan, pero al menos me sirven para sacar un par de conclusiones:

1.- Según EEUU ya estoy pasadito de fecha.

2.- La ONU me repudia y me acaba de sacar de su selecto grupito de aproximadamente mil millones de jóvenes que viven hoy día en el mundo.

3.- ¡Qué cojones! La juventud se lleva por dentro. Y si no... siempre me quedará Tasmania...

2 comentarios:

Marcianica dijo...

Dí que sí, que la juventud la llevamos por dentro y se demuestra en el día a día!! Aunque a algunos aún nos quedan unos meses para cambiar ese maravilloso 4 par, por un 5 que, además de ser impar, tiene una rima bastante malsonante ;)

¡¡FELIZ CUMPLEAÑOS NIÑO JOHNSON!!

CFC dijo...

Precisamente, ése es el tipo de preguntas frente a las que no encontrarás respuesta objetiva, porque no son preguntas objetivas. Con preguntas como ésa, llegarás a verdades SUBJETIVAS, que son las únicas que aportan SENTIDO a nuestras vidas, esto es, nos hacen crecer. Con preguntas de ese tipo, muchas veces lo más importante es el hecho de hacérselas, qué nos ha llevado a ellas. De la propia pregunta nace la respuesta.