Espoleado por las críticas de algunos indeseables que sugieren que he abandonado la tísica y empobrecida, algo esquiva y orgullosa "física" para casarme con la señorona viuda y rica y (aparentemente) más sencilla "economía", como buen crápula intemporal, he desempolvado algunas notas y libros y felizmente me he reencontrado con unos de apuntes matemáticos y de lógica muy interesantes. Tratan sobre los intentos y posibilidades de "acotar a Dios" que dicho así suena muy pedante pero que no es más que algunos teoremas, como el famoso teorema de Gödel
"Según la prueba de Gödel, todo sistema complejo, tal como las matemáticas, que trate de fundarse sobre axiomas está condenado a contener proposiciones aparentemente verdaderas cuya verdad o falsedad no puede ser probada dentro de él. Se tiene que introducir siempre otro axioma de fuera del sistema a fin de probar la verdad o la falsedad de tales proposiciones. Pero tan pronto como se introduce el nuevo axioma que las hace demostrables se generan nuevas proposiciones cuya verdad o falsedad no puede ser probada. En otras palabras, todo intento de basar las matemáticas en un conjunto de axiomas fundamentales está condenado al fracaso"
Y he recordado aquella frase de Simone Weil sobre Dios: " Propiamente Dios no existe, porque eso no es bastante para Él" y también el penúltimo comentario de nuestro farero en la anterior entrada...
Iré subiendo al blog más enlaces. Ahora que se acerca San Valentín es buena época para habler de cosas irracionales (¿Todo lo real es racional? ¿Todo lo racional es real?) Y el biólogo que anda por aquí también tiene mucho que decir... así que para tentarle añado un link con una entrevista a su héroe...
http://www.elmundo.es/elmundo/2009/02/06/ciencia/1233946941.html
http://www.elmundo.es/elmundo/2009/02/06/ciencia/1233946941.html
3 comentarios:
Respecto del artículo de El Mundo, creo que es muy importante matizar que esa campaña ateísta vino como reacción (más de coña que otra cosa, por cierto) a una inicial religiosa en los autobuses de Londres, con mensajes igualmente directos, pero con elementos como la Condena o Salvación. Es por esto que figuran esas palabras y no otras en los mensajes ateos de los autobuses.
Me parece que el tal Richard Dawkins se pasa un poquito de radical:
- Que la existencia de Dios no sea demostrable no quiere decir que cualquier religión merezca "un grado cero de respecto".
- Que el atentado terrorista del 11S tuviese razones religisas no quiere decir que en el ateísmo no exista esa "semilla" de mal (Y para justificarlo dice que el marxismo de Stalin y el antisemitismo de Hitler eran una "especie de religión").
- Que lo mejor que se pueda hacer por tu hijo sea "escribirle una carta" cuando tenga 10 años, pues tampoco me parece adecuado sea lo que sea lo que diga la carta. Hábla, conversa y discute con ella, coño, que es tu hija.
- Y que el hecho de creer en un Dios sea para él producto de la ignorancia... ¿Eso también se lo dijo a su hija para que pensara libremente?
En definitiva, sus argumentos me parecen razonables e interesantes, pero la forma radical, persecutoria e irrespetuosa de tratarlo me parece impropia de una persona no ignorante.
Ja, ja, tienes razón.
Por cierto, lo de la carta me recuerda a una que se publicó en un diario francés socialista del S XIX, sobre un padre ateo a su hijo internado. En ella detalla de una manera muy interesante (y la verdad, en algunos casos, análoga a la que propone Dawkins) por qué su hijo debería estudiar religión en el colegio.
En cualquier caso, y haciendo un poco de abogado del diablo para matizar, hay que reconocer que mucha gente que cree en una religión y no se le supone un pelo de tonta, efectivamente habría que ver cómo ve su religión, porque la mayoría de las veces tienen unos conceptos relativos de muchas cosas de esa religión. O sea, que en palabras de Sánchez Dragó (que me perdonen los de allá y el Círculo de Escépticos) tienen una concepción esotérica de la religión, y no exotérica. En definitiva, que van al trasfondo de las cuestiones, se quedan con el sentimiento espiritual, y relativizan los preceptos tal y como son al pie de la letra. De hecho, muchas veces estarán en desacuerdo con algo que dicten las autoridades oficiosas de su propia religión. Otra mucha gente, sin embargo, cree por ejemplo en Cielo e Infierno de manera literal y básica, y le ponen perejiles a San Pancracio, mezclando realmente un sentimiento de búsqueda de lo Absoluto (que también puede tener alguien no religioso) con las supersticiones.
En cualquier caso, creo que la mayor parte de la gente culta que conozco, aunque sea de una religión, suele criticar lo que le parece criticable (que generalmente obedece a dictámenes de las autoridades de esa religión -bien sean actuales o pasados- que a las bases de la misma).
PD: ¿Tu héroe, Alberto? :)
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